La Copa Asiática 2023, originalmente programada para realizarse en China, ha sido pospuesta hasta principios de 2024 debido a las elevadas temperaturas veraniegas en Qatar, el país anfitrión. La competición está programada para iniciar el 12 de enero de 2024, culminando con la final que se celebrará el 10 de febrero en el estadio Lusail.
Qatar, como campeón defensor y anfitrión, se enfrentará a destacadas potencias asiáticas como Japón, Corea del Sur, Irán y China, todas ansiosas por alzar la codiciada copa en la histórica final que tendrá lugar en Lusail.
La 18.ª edición del torneo contará con la participación de 24 naciones, siendo notorio el debut en la fase final de Tayikistán. La incógnita persiste en torno a sí Qatar podrá capitalizar la ventaja de jugar en casa y mantener su título como campeón de Asia.
Figuras destacadas, como el talentoso futbolista surcoreano Son Heung-min y el veloz japonés Kaoru Mitoma, podrían influir significativamente en el desempeño de sus respectivas naciones, consideradas favoritas en esta contienda.
Además, se plantea la pregunta de si este torneo será el escenario en el cual países como Indonesia, India y Malasia comiencen a materializar su enorme potencial latente en el fútbol asiático. En resumen, la Copa Asiática 2023/2024 promete ser un emocionante evento, con la expectativa de partidos intensos y la revelación de nuevos talentos en el escenario internacional del fútbol.
Japón se erige como el principal candidato en la próxima Copa Asiática, respaldado por un impresionante historial desde su eliminación en octavos de final en el Mundial contra Croacia, donde solo ha sufrido una derrota y acumulado ocho victorias consecutivas.
Entre estos triunfos destaca la contundente victoria por 4-1 sobre Alemania. Más allá de los resultados positivos, el equipo japonés ha exhibido un juego sólido y una sorprendente potencia ofensiva, anotando 40 goles en 10 partidos en el año 2023.
Considerado como el gran favorito del torneo, Japón, con su impresionante historial de tetracampeón, busca obtener su quinta Copa Asiática, y las apuestas le otorgan una destacada cuota de +185 en la casa de apuestas Codere.
Tras una destacada actuación en el Mundial de 2022, donde superaron a equipos como Alemania y España en la fase de grupos antes de caer ante Croacia en los penales, los samuráis azules continúan demostrando su potencial bajo la dirección del entrenador Hajime Moriyasu, quien actualmente está en su sexto año al mando.
En el transcurso de 2023, los logros del equipo han sido aún más notables, con victorias frente a selecciones como Perú, Turquía y Canadá, destacando especialmente un asombroso triunfo en un amistoso por 4-1 contra Alemania en Wolfsburgo.
Cabe mencionar que jugadores destacados como Ko Itakura, Takehiro Tomiyasu, Wataru Endō y Takumi Minamino, participan activamente en las cinco grandes ligas de Europa, lo que demuestra la calidad y presencia del equipo japonés en el escenario internacional del fútbol.
Corea del sur es el potencial rival japonés
Muchos observadores del fútbol consideran que Corea del Sur, tradicional rival de Japón, podría encontrarse con este último en la final de la próxima Copa Asiática, y las apuestas otorgan a su posible victoria.
Aunque Corea del Sur no ha ganado el torneo desde 1960, ha participado en cuatro finales desde entonces y sigue siendo un competidor destacado a nivel regional. El entrenador Jürgen Klinsmann, después de un inicio desafiante en su mandato, ha logrado acostumbrar al equipo a la victoria.
Al igual que su homólogo japonés, el ex campeón de la Copa del Mundo alemán puede confiar en una notable cantidad de jugadores de renombre que desempeñan un papel destacado en las principales ligas europeas.
Suponiendo que Japón y Corea del Sur cumplan con las expectativas y ganen en sus respectivos grupos, no podrían enfrentarse hasta la final, lo que agrega un elemento adicional de anticipación al torneo.
Se destaca la importancia de jugadores clave como el imponente defensor del Bayern de Múnich, Kim Min-jae, y el capitán del Tottenham, Son Heung-min, quienes se espera lideren el equipo.
Además, se esperan grandes actuaciones del goleador del Wolverhampton, Hwang Hee-chan, y del talentoso centrocampista del PSG, Lee Kang-in, quienes podrían desempeñar un papel crucial en el camino hacia el éxito de Corea del Sur en la Copa Asiática.
Australia no la tendrá fácil
Descartar a la selección de Graham Arnold parece ser un desafío, especialmente considerando los poco más de 12 meses que han transcurrido desde un Mundial en el que Australia mostró su capacidad para llegar a la fase eliminatoria.
Los Socceroos se presentan como un equipo sumamente laborioso, aunque Arnold subraya que su grupo se enfrenta a desafíos debido al extremo calor de Catar. Las apuestas para la victoria de Australia se sitúan en +200, mientras que equipos del Medio Oriente como Irán +230 y Arabia Saudita +235, destacados por Arnold por su supuesta ventaja climática, también figuran en las cotizaciones.
La selección saudita aún celebra la memorable victoria contra Argentina en la Copa del Mundo y, tras la designación del exitoso entrenador de la Eurocopa 2020, Roberto Mancini, queda claro que están decididos a ir por todo.
Aunque el desempeño de Irán en la Copa Mundial pudo ser menos recordado, especialmente a pesar de vencer a Gales, su consistencia en el impresionante año 2023 no pasa desapercibida. Con figuras destacadas como los delanteros Mehdi Taremi y Sardar Azmoun, los iraníes pueden presentar una resistencia formidable en el torneo.
En resumen, la competencia promete ser intensa, con equipos como Australia, Irán y Arabia Saudita dispuestos a desafiar las expectativas y aspirar a la gloria en la Copa Asiática.
China, con dos subcampeonatos en su historial, presenta un equipo valorado, pero enfrenta un desafío evidente ante potencias como Japón o Corea del Sur.
La plantilla dirigida por Aleksandar Janković exhibe una estructura veterana, con solo tres jugadores menores de 25 años. A pesar de esta experiencia, jugadores clave como el portero Yan Junling, el defensa Zhang Linpeng, el delantero Wu Lei y el capitán Wu Xi siguen siendo piezas fundamentales para las perspectivas de China en el torneo.
Las expectativas se centran en que este equipo chino, quizás más experimentado que sus predecesores, pueda superar las dificultades históricas frente a rivales como Japón o Corea del Sur. Con la determinación renovada y el liderazgo de jugadores destacados, se espera que China demuestre un impulso y una ambición sin precedentes en la historia reciente del fútbol chino.
En este escenario, la competencia se presenta como un desafío intrigante, con China buscando superar las expectativas y competir de manera significativa en la Copa Asiática.
Los grupos y sus favoritos
Otra forma de apostar es en cada uno de los grupos, no las apuestas a quién será campeón o directamente las apuestas en cada uno de los partidos. También se puede apostar en los grupos y en esto Codere ofrece muy buenos mercados.
Grupo A
El grupo del anfitrión deja muy claro que es el favorito a ganarlo, en Codere podrás hacer tu apuesta al local y campeón defensor.
Qatar
A tener en cuenta un jugador importante comoAlmoez Ali, el goleador que estableció un nuevo récord en la Copa Asiática de 2019 con nueve goles, está en el centro de atención. En la actualidad, ha anotado cinco goles y acumulado ocho asistencias en los primeros 18 partidos de la temporada con Al Duhail.
Los campeones defensores y anfitriones, después de una eliminación sin puntos en su propia Copa del Mundo, enfrentan una presión adicional para capitalizar un sorteo favorable y avanzar en los enfrentamientos eliminatorios.
Tayikistán
Parvizdzhon Umarbayev, quien ha estado destacando en el mediocampo del equipo CSKA 1948 Sofía en la primera división búlgara, mostró su calidad al figurar en la hoja de goleadores en la clasificación para la Copa del Mundo, donde Tayikistán derrotó a Pakistán por 6-1 en noviembre.
Los tayikos, después de su progreso en los últimos años y su llegada a la Copa Asiática, buscan desafiar las expectativas y destacar en silencio en el Grupo A.
Líbano
Hassan Maatouk, veterano del fútbol libanés con más de 100 partidos con la selección, se presenta como una figura clave. Aunque el cambio del ex internacional juvenil de Suecia, Leonardo Chahine, a la selección de Líbano no se ha concretado a tiempo para la Copa Asiática.
Líbano enfrenta un desafío después de un empate 1-1 con Bangladesh en las clasificatorias para la Copa del Mundo. Actuaciones sólidas contra China y Tayikistán en el Grupo A son cruciales para sus posibilidades de avanzar desde la fase de grupos.
China
Wu Lei se destaca como el principal jugador de China, habiendo mantenido ese estatus durante aproximadamente la última década. A sus 32 años, este torneo es crucial para el delantero del Shanghai Port, quien tuvo una destacada etapa con el Espanyol en La Liga.
China, una de las potencias tradicionales del continente, se presenta como uno de los contendientes más intrigantes en la Copa Asiática. Aunque han sido subcampeones en dos ocasiones, su forma reciente, marcada por la primera derrota ante Hong Kong en 29 años, plantea preocupaciones y aumenta la incertidumbre en torno a su rendimiento en el torneo.
Este parece ser un grupo donde claramente Australia es el candidato a ganar el grupo y los tres partidos, donde en al menos dos se espera que marque un Over 2.5 goles. Siendo el duelo con Uzbekistán el más complejo.
Australia
Harry Souttar, un titán defensivo con una destacada historia en Qatar, sigue siendo un jugador clave para Australia, a pesar de haber sido apartado de los planes del equipo Leicester City. Destaca especialmente en las jugadas de balón parado, siendo una amenaza poderosa en ese aspecto del juego.
A pesar de un sorteo desafiante que podría llevarlos a enfrentar a Arabia Saudita en los cuartos de final, las expectativas en Australia son elevadas después de llegar a los dieciséis mejores en la última Copa del Mundo. Cualquier resultado que no sea llegar a las semifinales se considerará un fracaso.
India
El jugador de 30 años, Sandesh Jhingan, destaca como una roca en la defensa del FC Goa. Su experiencia, junto con la del portero Gurpreet Singh Sandhu, será crucial para las esperanzas de India de causar sorpresas en Qatar.
Aunque es probable que India cuente con un gran apoyo debido a la numerosa población de expatriados indios en Qatar, las expectativas reducidas por parte de su entrenador complican la visión de un avance desde un Grupo B difícil.
Siria
Ante la ausencia de Al Soma, se espera que Omar Kharbin, Jugador de Fútbol Asiático del Año en 2017, sea la principal fuente de goles para Siria. Sin embargo, las lesiones recientes han afectado su rendimiento en los últimos años.
Aunque Siria tiene la capacidad de competir con los principales equipos del continente, las ausencias de jugadores clave podrían afectar su calidad y experiencia en la Copa Asiática.
Uzbekistán
Odiljon Hamrobekov toma protagonismo con la ausencia por lesión del capitá, el delantero estrella Eldor Shomurodov, Uzbekistán deposita sus esperanzas en el mediocampista creativo Hamrobekov. Aunque ha sido una promesa calificada, aún no ha dado el salto para jugar fuera de Asia.
Uzbekistán ha sido un equipo sólido en las fases iniciales de la Copa Asiática, pero ahora buscan ir más allá, especialmente considerando que su única aparición en las semifinales fue en 2011. El objetivo para Katanec y sus jugadores es avanzar más lejos en la competición.
Luego de un buen Mundial 2022, se espera que Irán sea el equipo ganador de este grupo ante selecciones de menor talla.
Irán
Mehdi Taremi, máximo goleador en dos temporadas de la Primeira Liga de Portugal y con experiencia en la UEFA Champions League desde su llegada al Porto en 2020, se destaca como uno de los principales delanteros de Asia. Su desempeño será clave para las aspiraciones de Irán en la Copa Asiática.
Aunque Irán ostenta el título en tres ocasiones, su última victoria en la Copa Asiática se remonta a 1976. La presión para poner fin a esta sequía de títulos se intensifica, considerando la calidad en sus filas. Se espera que Irán sea más que capaz de competir por el campeonato.
Emiratos Árabes Unidos
Ali Mabkhout, tercer máximo goleador en la historia de la Copa Asiática, busca superar al legendario Ali Daei si marca seis goles en Qatar. Con récords en su haber con Al-Jazira, la Liga Pro de los Emiratos Árabes Unidos y la selección nacional, Mabkhout es una figura central para su equipo.
Aunque es poco probable que lideren un grupo que incluye a Irán, los Emiratos Árabes Unidos confían en sus posibilidades contra el segundo clasificado del Grupo A, preparándose para un posible enfrentamiento en cuartos de final contra Japón.
Hong Kong
A pesar de tener solo 19 años, Michael Udebuluzor, nacido en Hong Kong, ya ha anotado dos goles en cinco partidos internacionales. Actualmente, busca abrirse paso en la tercera división del fútbol alemán con el Ingolstadt.
Haciendo su primera aparición en más de cinco décadas y siendo el equipo con el ránking más bajo en el torneo, Hong Kong probablemente enfrentará dificultades en un grupo desafiante. No obstante, buscarán actuaciones meritorias como base para las eliminatorias asiáticas de la Copa Mundial de 2026.
Palestina
Oday Dabbagh, talentoso jugador nacido en Jerusalén, ha demostrado sus habilidades goleadoras en las ligas palestina y kuwaití, así como en Europa con el Royal Charleroi de la máxima categoría belga.
En su tercera Copa Asiática consecutiva, Palestina cuenta con el talento necesario para buscar avanzar como segundo clasificado de grupo o, como mínimo, como uno de los mejores terceros clasificados. Su objetivo será realizar un buen papel en el torneo.
Un grupo donde el favorito y principal candidato es Japón, solo restará ver quién lo acompañará a la siguiente ronda.
Indonesia
Marselino Ferdinan, un prodigio de 19 años que ya ha comenzado su carrera en Europa con el club belga Deinze, destaca por su enfoque intrépido en el juego y su innegable talento. Si el entrenador Shin decide desplegarlo desde el principio, podría convertirse en uno de los jóvenes más emocionantes del torneo.
Aunque es poco probable que los apasionados seguidores de Merah Putih esperen que su equipo llegue lejos, una victoria sobre Vietnam podría tener un significado especial, ya que estarán en juego los derechos regionales de alardear. Indonesia buscará dejar su huella en el torneo y ofrecer actuaciones destacadas.
Irak
Aunque Iraq cuenta con jugadores establecidos como Ali Adnan, Mohanad Ali y Bashar Resan, la atención se centrará en el joven de 20 años, Zidane Iqbal. Inicialmente considerado una promesa del Manchester United, Iqbal ha continuado su carrera en el Utrecht de la Eredivisie.
Aunque Iraq ganó la Copa Asiática en 2007, actualmente no se considera entre las élites del continente. Aún siendo un equipo capaz, cualquier resultado que no sea llegar a los octavos de final, como en la última edición, probablemente se verá como un fracaso.
Vietnam
Aunque la expectación en torno a él ha disminuido ligeramente, Nguyễn Quang Hải sigue siendo el mayor talento de Vietnam. A pesar de una temporada decepcionante en la segunda división del fútbol francés con el Pau, tiene la capacidad de destacar en los grandes escenarios, como lo demostró en la última Copa Asiática llevando a su país a los cuartos de final.
Vietnam enfrenta un desafío considerable para avanzar más allá de la fase de grupos, pero con la capacidad de sorprender, especialmente contra Indonesia, podrían necesitar solo un buen resultado contra los otros dos equipos del Grupo D para avanzar a la ronda de eliminación directa.
Japón
Después de consolidarse como uno de los jugadores más emocionantes de la Premier League con el Brighton, Kaoru Mitoma es una figura clave para Japón. Su destacada campaña en la temporada 2022-23 lo ha catapultado como un jugador a seguir en la Copa Asiática.
Siendo el equipo más exitoso del torneo con cuatro títulos, y como la nación mejor clasificada del continente en la actualidad, se espera que Japón llegue lejos en el torneo. Con 13 años desde su última coronación como campeones de Asia, buscarán añadir otro título a su rica historia.
Tal vez el grupo más incierto del torneo y por ello podríamos llamarlo el “grupo de la muerte”. Esto claro está, si miramos a tres selecciones, porque se espera que Corea del Sur sea el candidato a ganar el grupo.
Corea del Sur
Considerado como un verdadero contendiente para ser el mejor jugador de la historia de Asia, Son Heung-Min es una figura clave para Corea del Sur en este torneo. Con un regreso a su mejor forma bajo la dirección de Ange Postecoglou en el Tottenham Hotspur, se espera que Son lidere a Corea en busca de la gloria.
A pesar de su reputación como uno de los mejores jugadores de Asia, Corea del Sur no ha ganado una Copa Asiática desde 1960. Con jugadores de la talla de Son, Kim Min-Jae del Bayern Múnich y la estrella emergente Hwang Hee-Chan, el objetivo será poner fin a esta sequía de 60 años.
Jordania
Musa Al-Taamari, el primer jordano en jugar en la Ligue 1, ha tenido un impacto significativo en el Montpellier, anotando goles y registrando asistencias. Jugando en la banda derecha, es una pieza clave para Jordania.
El equipo probablemente disputará la clasificación con Corea del Sur en el Grupo E, apuntando a Malasia como un oponente para fortalecer sus esperanzas de avanzar.
Bahréin
Abdulla Yusuf Helal, un delantero imponente, se unió al Mladá Boleslav después de dejar el equipo indonesio Persija. Con experiencia en la máxima categoría checa, es una amenaza en el ataque.
Bahréin busca superar a Malasia y competir con Jordania para asegurar la clasificación junto a Corea del Sur en el Grupo E, con un posible enfrentamiento con Arabia Saudita en el horizonte.
Malasia
Arif Aiman, considerado como el talento más brillante del fútbol malasio en los últimos años, se destaca con premios al Jugador Más Valioso y títulos en la Superliga de Malasia con el Johor Darul Ta’zim. Con solo 21 años, es una promesa con potencial internacional.
Regresando a la Copa Asiática por primera vez desde 2007, Malasia buscará dar una buena impresión. Bajo la dirección de Kim, buscan sorprender y avanzar más allá de la fase de grupos con algunas actuaciones destacadas.
Luego de la destacada victoria ante Argentina en el Mundial de Qatar 2022, el equipo arabe es uno de los favoritos no solo a quedarse con el grupo, sino además a levantar el trofeo.
Arabia Saudita
Aunque Salem Al-Dawsari sigue siendo el talento más destacado de Arabia Saudita, Saud Abdulhamid ha emergido como un jugador clave en los últimos 12 meses, especialmente después de destacadas actuaciones en la última Copa del Mundo. Será una figura influyente tanto en la defensa como en el mediocampo.
Con el interés creciente en el fútbol saudita tras fichajes de renombre en la Saudi Pro League, se esperan mayores logros para la selección nacional. La meta es conseguir la primera Copa Asiática desde 1996, ya que Arabia Saudita siempre se encuentra entre los principales contendientes.
Tailandia
Con la ausencia del hombre estrella Chanathip Songkrasin, la responsabilidad recae en Supachok Sarachat. Siguiendo un camino similar al mudarse a Japón y destacar con el Consadole Sapporo, será fundamental para el desempeño de Tailandia en el torneo.
Habiendo llegado a los octavos de final en la última edición, el objetivo para Tailandia será al menos repetir esa hazaña. Sin embargo, las expectativas podrían moderarse con un nuevo entrenador y las ausencias de Chanathip y Teerasil Dangda.
Kirguistán
Nacido en Ghana, Joel Kojo obtuvo la ciudadanía kirguisa y es una opción valiosa para los Halcones Blancos gracias a su prolífica capacidad para marcar goles en la Kyrgyz Premier League.
Aunque bien establecido en el fútbol de Asia Central, Kirguistán busca sorprender nuevamente después de llegar a los octavos de final en 2019. Competirá con Tailandia y Omán para ser el mejor equipo no saudita que avance desde el Grupo F.
Omán
Jameel Al-Yahmadi, uno de los pocos jugadores de Omán que juega fuera del país, ha sido parte clave en el rendimiento de su nación, llegando a los octavos de final en la Copa Asiática de 2019.
En un grupo con Arabia Saudita, Tailandia y Kirguistán, el equipo de Ivanković enfrenta un desafío difícil para avanzar desde la fase de grupos.
